“Escribir es pensar. Escribir bien es pensar claramente. Por eso es tan difícil”. -David McCullough
Hickory Foods, Inc., en Jacksonville, Florida, le dio un contrato de prestación por cesantía a Jonathan Thomas, un empleado que se iba de la empresa. La empresa quería pagarle a Thomas ocho semanas más de su sueldo anual a título de dicha prestación. La compañía no quería pagar toda la suma de una vez sino hacerlo en cuatro pagos quincenales.
El contrato específicamente expresaba que la empresa le pagaría a Thomas “un sueldo anual por la suma de $56,398.68 prorrateado desde la fecha de la terminación del empleo del 1o de abril de 2013 hasta el 24 de mayo de 2013.” [énfasis añadido].
Thomas aceptó el contrato. Hickory Foods entonces le pagó sus cuatro cheques quincenales. Thomas recibió un total de $8,676.72 y entonces pararon los pagos. Thomas creía que le debían más dinero. De hecho, él se creía que le habían prometido su sueldo entero de un año y que este se pagaría en cuatro pagos quincenales de $14,099.67 cada uno. La manera en que estaba escrito el contrato, según Thomas, le exigía a la compañía que le pagara su sueldo anual “prorrateado” a lo largo de ocho semanas. Hickory Foods discrepó de su interpretación. Thomas demandó a Hickory Foods ante una corte estatal de la Florida (en Jacksonville) por la suma adicional “prometida” de $47,721.96.
El juez desestimó la demanda de Thomas, y este apeló su decisión. La Corte de Apelaciones del Primer Distrito Judicial de la Florida anuló la decisión del tribunal inferior. La Corte de Apelaciones explicó: “La demanda de Thomas no parece estar directamente en conflicto con el contrato de prestación por cesantía sino que expresa una interpretación verosímil de los términos no tan claros del contrato. Por este motivo, no estamos de acuerdo en que se justifique desestimar la demanda de Thomas sin que éste pueda presentarla de nuevo en estas primeras etapas del litigio.”
Si Hickory Foods tuviera que hacer todo esto de nuevo, creemos que quitaría del contrato lo de la suma anual del sueldo, pondría por escrito la cantidad exacta en dólares que iba a pagar y expresaría claramente que le iba a pagar a Thomas solamente ocho semanas de pagos de cesantía por la suma total de $8,676.72.
Este caso ahora regresa a la corte original para resolver qué cantidad adicional se le debe a Thomas, si es que se le llega a deber algo. Lo único seguro es que los honorarios de los abogados van a ser sustanciales.