El mes pasado, escribí un artículo acerca del nuevo programa de “correos electrónicos en días feriados” de una empresa mediante el cual estos correos se borraban automáticamente durante las vacaciones del empleado. ¿Qué pasaría si, en combinación con ese programa, el empleado pudiera tomarse vacaciones ilimitadas? Para la mayoría de ellos, esto sería un sueño. Pero si usted trabaja para el Virgin Group de Richard Branson, las vacaciones ilimitadas van a ser su nueva realidad. Según la “no política” de la empresa Virgin, los empleados se pueden tomar tiempo libre – ya sea unas cuentas horas, unos cuantos días o más – en cualquier momento, basado en su propia determinación que sus ausencias no van a interferir ni dañar su trabajo ni la compañía.
El Virgin Group no está solo. Netflix, IBM y Groupon se encuentran entre otras empresas que han adoptado políticas de vacaciones ilimitadas. Los propósitos de estas políticas incluyen proveer un centro de trabajo flexible para lograr un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal, fomentando así la productividad y la creatividad del empleado y reduciendo el “queme” por agotamiento y las tareas administrativas asociadas con llevar cuenta de las licencias para ausentarse del puesto. La política también constituye un método para reclutar y atraer candidatos que se sienten disgustados con las políticas más estrictas de la competencia, así como un beneficio que induzca a empleados calificados a pertenecer en la compañía.
La idea de tomarse tiempo libre en cualquier momento que uno quiera y por todo el tiempo que uno quiera me parece fantástica (tengo que llamar ahora mismo a mi agente de viajes)… me suena relajante (ya me veo sentado en un crucero mirando las olas del mar). Pero… ¿de verdad que es demasiado bueno para ser cierto? ¿Se aprovecharán los empleados de estas políticas “sin límites” y no presentarse a trabajar por muchísimo tiempo? ¿Terminarán sus tareas apresuradamente para poder tomar el vuelo al destino tropical que de sus sueños? Todo esto es poco probable.
Aunque no se lleve cuenta del tiempo de vacaciones, los empleados en todo caso tienen la responsabilidad de terminar las tareas que les hayan asignado, generar un producto de calidad, y cumplir con los objetivos y fechas límite de la empresa. Por lo tanto estos empleados no pueden satisfacer estos requisitos si se las pasan eternamente de vacaciones, así que de todas maneras tienen que presentarse a trabajar, ya sea físicamente en la oficina o por conexión remota desde sus casas o incluso desde su lugar de vacaciones. A partir del 2013, la Society for Human Resource Management (SHRM) estimó que los empleados en empresas con políticas de vacaciones ilimitadas por lo general se toman de tres a cuatro semanas de vacaciones.
Los empleadores que tienen una política de vacaciones ilimitadas son la excepción y no la regla. Solo alrededor del 1% de las empresas estadounidenses han adoptado dicha política, y muchas de estas son firmas tecnológicas o nuevas empresas en las que los empleados se pasan la mayor parte de su tiempo en tareas que dirigen y controlan ellos mismos. Pero… ¿llegarán a popularizarse estas políticas? Probablemente no, por lo menos en el futuro próximo. Muchos sectores, tales como el sector médico, el de atención infantil, el minorista, el hotelero y el fabril, necesitan empleados que estén físicamente presentes a ciertas horas y en ciertos números para que esos negocios pueda funcionar. Otras empresas son de la opinión que el modelo tradicional (o sea, una cantidad fija de tiempo libre pagado o de vacaciones) encaja mejor con su negocio y su población de empleados. Independientemente de qué política de vacaciones su compañía decida adoptar, asegúrese de que guarde conformidad con los objetivos de la empresa y de que los procedimientos y lo que se espera de su empleados esté claramente definido.
¿Qué nos depara el futuro? ¿Cuentas ilimitadas de gastos? ¡Lo dije de broma! Pero al igual que con las políticas de vacaciones ilimitadas, quizá otros beneficios que parecían ser solo un sueño estén más cercanos a la realidad de lo que creemos. Solo el tiempo lo dirá.