View English Version here.

La clasificación de los trabajadores se acaba de convertir en algo tan complicado… ¡como el estado de la relación entre Ross y Rachel en “Friends”! El mes pasado, el Departamento del Trabajo de EE. UU. (“DOL” por “Department of Labor”) emitió una nueva norma sobre cómo clasificar a los empleados y contratistas independientes de acuerdo con la Ley de Normas Laborales Justas (conocida también como “FLSA” por “Fair Labor Standards Act).

De ahora en adelante, el Departamento utilizará una prueba multifactorial de “totalidad de las circunstancias” para determinar si a un trabajador se le clasifica como empleado o como contratista independiente. Según la nueva regla, los empleadores deberán sopesar los seis factores siguientes, sin dar mayor peso a ningún factor en específico:

  1. la oportunidad que tiene el trabajador para obtener ganancias o pérdidas dependiendo de sus
    habilidades gerenciales;
  2. inversiones que hagan el trabajador y el potencial empleador;
  3. el grado de permanencia de la relación laboral;
  4. la naturaleza y el grado de control;
  5. la medida en que el trabajo realizado forma parte integral del negocio del potencial empleador; y
  6. las habilidades e iniciativa del trabajador.

La nueva regla entrará en vigor el 11 de marzo de 2024 y rescinde la Regla para el Contratista Independiente de 2021, que simplificó el proceso de clasificación al priorizar dos factores clave en lugar de seis, o sea: la naturaleza y el grado de control que se ejerce sobre el trabajador y la oportunidad de este de obtener ganancias o pérdidas.

Como era de predecir, los críticos ya han puesto en tela de juicio la nueva norma por considerarla vaga y amorfa. Un grupo de contratistas independientes consistente en escritores y editores inició recientemente una demanda federal contra el Departamento del Trabajo en el Distrito Norte de Georgia, aduciendo que la nueva regla no brinda “ninguna orientación útil” a las empresas sobre cómo cumplir con la “FLSA” y le permite al Departamento “clasificar a cualquier persona que preste servicios a otra empresa y considerarlo como ’empleado’ bajo esencialmente cualquier circunstancia”.

Los empleadores pueden esperar encontrarse de ahora en adelante con un número mayor de este tipo de reclamaciones basadas en la clasificación errónea de trabajadores y deberían considerar tomar medidas proactivas para mitigarlas. Específicamente, los empleadores deben asegurarse de que sus contratos con los trabajadores establezcan claramente cuál es el estatus de estos y de que satisfagan todas las leyes federales, estatales y locales aplicables a la clasificación de los empleados. Aunque la nueva regla del Departamento no es obligatoria, muchos estados pueden tener sus propias pruebas de clasificación que los empleadores deben seguir.

Si tiene alguna pregunta sobre la clasificación de los trabajadores y la nueva norma establecida por el Departamento del Trabajo, comuníquese con su abogado para obtener ayuda.