“Yo, I’ll tell you what I want, what I really really want. So, tell me what you want, what you really really want.”
De la canción “Wannabe” de las Spice Girls
¿Las recompensas económicas son la mejor manera de motivar a los empleados?
En encuesta tras encuesta de empleados y empleadores en los últimos 70 años, ha habido una continua desconexión entre lo que los empleadores creen que los empleados valoran más y lo que los empleados en realidad sí valoran. Esta tendencia ha seguido en pie hasta el día de hoy.
He aquí lo que los resultados de las encuestas clasificaron en orden numérico… con 1 el más valorado y 10 el menos:
Lo que los empleadores creen que los empleados valoran más
- Buenos salarios
- Seguridad en el puesto de trabajo
- Oportunidades de promoción y crecimiento
- Buenas condiciones de trabajo
- Trabajo interesante
- Lealtad personal con los trabajadores
- Disciplina aplicada con tacto
- Aprecio pleno por el trabajo hecho
- Ayuda comprensiva con problemas personales
- Sentirse incluido en lo que está pasando
Lo que los empleados en realidad valoran más
- Aprecio pleno por el trabajo hecho (clasificado #1 en los últimos 70 años)
- Sentirse incluido en lo que está pasando
- Ayuda comprensiva con problemas personales
- Seguridad en el puesto de trabajo
- Buenos salarios
- Trabajo interesante
- Oportunidades de promoción y crecimiento
- Lealtad personal con los trabajadores
- Buenas condiciones de trabajo
- Disciplina aplicada con tacto
Como puede ver, muchos empleadores equivocadamente identifican las recompensas económicas como el atributo más deseado por los trabajadores cuando, en realidad, los empleados valoran el aprecio por su trabajo y la seguridad en sus puestos tanto, si no más, que los salarios.
¿Qué lecciones pueden sacar los empleadores de estos resultados?
- Nunca subestime el poder que tiene decir “Muchas gracias” por el trabajo bien hecho. Considere dar reconocimiento regularmente a los mejores empleados.
- Para asegurar que los empleados se sientan incluidos en lo que está pasando, esfuércese por ser transparente con respecto a las decisiones que los afecten día a día, tales como cambios en las políticas o en los beneficios. Los cambios ganan más aceptación cuando se pueden anticipar.
- Exhiba comprensión con los empleados cuando tengan necesidades o problemas personales. Si los empleados lo ven a usted como un entrenador, en lugar de como “el jefe”, quizá termine teniendo empleados más felices y productivos.
He aquí la idea clave: las características que los empleados más desean no les cuestan nada a los empleadores. Cómo aumentar la moral de los empleados y disminuir la rotación de personal no es ningún secreto. Se puede hacer fácilmente y todo esto sin quedarse en la ruina.
*Gracias especiales a Thomas Raine, que me ayudó a redactar este post. Thomas es candidato de segundo año al Doctorado en Derecho de la Escuela de Derecho de la Universidad de Miami.