En octubre pasado, mi esposa y yo nos tomamos unas breves vacaciones en Escocia. Mientras estábamos allí de visita, le pregunté a un abogado laboral británico cuál era el salario mínimo nacional de Gran Bretaña. Era £6.70. En aquellos momentos £1= $1.54. Esto significa que el salario mínimo británico era igual a $10.32 la hora en dólares de los Estados Unidos (y $2.27 más que el actual salario mínimo de la Florida).
Esta mañana recibí una nota de mi colega británico indicándome que el salario mínimo de Gran Bretaña para los trabajadores de más de 25 años de edad había aumentado en abril del 2016 a £7.20. Esto es un aumento del 7.5% de cuando yo lo visité. Sin embargo, la libra esterlina vale actualmente alrededor de $1.22. Esto significa que aunque el salario mínimo británico fue aumentado hace seis meses, en comparación con el dólar ha disminuido su valor y por lo tanto equivale ahora solamente a $8.81 la hora. Esto es una caída del 14.6%.
Al votar que abandonaban la Unión Europea el pasado junio, el poder adquisitivo de los trabajadores británicos quedó disminuido por ese mismo 14.6%. Estoy seguro de que los votantes británicos que apoyaron el “Brexit”, como se le llamó a la salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea, no contemplaron que iba a ocurrir esta caída sustancial en el valor de sus salarios en comparación con el dólar. Ahora tengo curiosidad de ver cómo se va a ajustar el salario mínimo británico el próximo abril del 2017.