Muchos empleados disfrutan trabajar para empleadores “que hacen el bien” en el mundo. Hacer dinero es importante, pero no siempre es la única misión de la empresa. Un gran número de compañías y sus empleados participan en instituciones caritativas así como ofreciéndose de voluntarios. Sin embargo, un creciente número de empleadores están obteniendo ganancias y al mismo tiempo toman en cuenta intereses sociales y ambientales. Existe una tendencia que va en aumento en todo el país que ha atraído capital de emprendedores e inversionistas con conciencia social que desean “hacer el bien y al mismo tiempo buen dinero”.
En el 2014, el estado de la Florida se unió a varios otros estados en promulgar legislación que permite dos nuevos tipos de sociedades anónimas: una “Sociedad anónima con propósito social” (“Social Purpose Corporation”) y una “Sociedad anónima dirigida al beneficio público” (“Benefit Corporation”). A cada una se le permite participar en programas de beneficios significativos a la sociedad que tal vez no satisfagan ni estén relacionados con el objetivo tradicional de elevar al máximo el valor de las acciones. Las dos, sin embargo, son empresa con fines de lucro constituidas de acuerdo con la Ley de sociedades anónimas comerciales de la Florida (Florida Business Corporation Act).
Una “sociedad anónima con propósito social” tiene que, por ley, generar solamente uno o más beneficios públicos específicos, tales como creación de puestos de trabajo, bienestar de los empleados o mejoras ecológicas y ambientales. En contraste, una “sociedad anónima dirigida al beneficio público” tiene que participar en negocios que generen un “beneficio al público en general, lo que incluye beneficios ambientales, comunitarios y a los empleados así como otros factores sociales”, el cual es mucho más amplio que el de una sociedad anónima con propósito social.
Recursos Humanos… háganle saber a sus ejecutivos y a los dueños de la empresa estas opciones que tienen a su disposición en la Florida. Quizá se sorprenda de saber quién forma parte de esta nueva clase de emprendedores en el movimiento de negocios sostenibles que quieren “hacer el bien” y aun así lograr que su inversión les rinda réditos.
El bloguero invitado, Stuart Ames, que es nuestro socio y gurú sobre derecho corporativo, formó parte de un pequeño grupo de la Sección de Derecho Mercantil del Colegio de Abogados de la Florida que fueron instrumentales en redactar y ayudar a que se promulgara esta legislación. *Una versión de este artículo se publicó en 2014.