Shawna Palmer iba a apretar los pies para que cupieran en esos zapatos Jimmy Choo, Manolo Blahnik – ponga aquí el nombre de cualquier otra marca de alta gama… ¡contra viento y marea! Después de todo, había por el medio un título de belleza… el de Miss Toyota Long Beach Grand Prix de California. Desafortunadamente para la Srta. Palmer, decidió inscribirse para el concurso de belleza mientras estaba sin trabajo, recibiendo beneficios por accidente laboral basados – y prepárense para oírlo – en que no podía ponerse los ZAPATOS debido a un dedo del pie fracturado. ¡Ah! Y aparentemente los zapatos de tacón alto, que toda concursante que se respete a sí misma saben que son un requisito, no contaban para eso. Pero más desafortunado aún para la Srta. Palmer, había cámaras filmando su elegante caminata por las pasarelas que terminaría en el desempleo y en el encausamiento penal.
El fraude del seguro para accidentes laborales (“workers’ compensation insurance”) constituye un delito que le roba anualmente miles de millones de dólares a los empleadores. Cuando el empleador (¿o más bien “ex empleador”) de la Srta. Palmer se enteró de la jugarreta de esta andando con tacones altos en la pasarela mientras que, al mismo tiempo, aducía que no podía ponerse zapatos para ir a trabajar y que incluso no podía trabajar en absoluto, le entregó el video a los fiscales. La Srta. Palmer ahora encara acusaciones penales así como una sentencia civil que le exige devolverle a la compañía de seguro para accidentes laborales de su empleador sus dineros mal habidos… ¡más de $20,000.00!
Así que, nos seguimos preguntando… ¿La Srta. Palmer se convirtió en la próxima reina de belleza del concurso “Miss Toyota Long Beach Grand Prix”??? ¡No! De hecho… ¡ni siguiera estuvo entre las finalistas!!
Lo que queremos decir es que el fraude al seguro para accidentes laborales es un problema significativo que afecta a los empleadores y que no siempre se detecta fácilmente. Las buenas noticias son que, cuando se detecta, la policía de la localidad lo toma muy en serio.
Manténgase en sintonía para más relatos de “Empleados que se portan mal” en el futuro inmediato.