Los casos judiciales de las últimas semanas que han recibido tanta publicidad nos han hecho pensar si la ley federal de Reforma de la atención médica va a sobrevivir. Dejemos la respuesta en manos de la Corte Suprema. Por ahora, los empleadores deben adoptar que “las cosas van a seguir igual que siempre” y que van a tener que seguir preparándose para la implementación de las disposiciones de que “o se paga el impuesto o se paga el seguro” (“pay or play”) que contiene la ley.
En el caso ampliamente cubierto por la prensa de Hobby Lobby decidido el 30 de junio, la Corte Suprema determinó que la Ley de Restauración de las Libertades Religiosas de 1993 impedía a las autoridades federales exigir que las empresas de propiedad cerrada, o sea, cuyas acciones no se venden públicamente en la Bolsa, den cobertura de seguro médico para métodos anticonceptivos que violen las creencias religiosas que sinceramente profesen los propietarios de este tipo de empresa. Aunque el caso de Hobby Lobby salió mucho en los titulares, en términos prácticos tal vez afecte a solo un pequeño número de empleadores.
El 22 de julio, dos cortes federales de apelaciones emitieron opiniones divergentes con respecto a los subsidios (en forma de créditos tributarios) que se dan a las personas que compran seguros médicos a través de un “mercado de seguros médicos ” (“insurance exchange”). La ley da el subsidio para seguros que se compren a través de “mercados establecidos por el Estado”. Sólo 14 estados han establecido estos mercados, y el gobierno federal administra los mercados en los demás estados. El Servicio de Rentas Internas de los Estados Unidos (el “IRS”) decidió que las personas que compren seguros a través de un mercado administrado por el gobierno federal tienen derecho a los subsidios al igual que los que compren seguros a través de los mercados administrados por los estados.
La Corte de Circuito del Distrito de Columbia en el caso Halbig falló que el gobierno federal no podía dar subsidios a personas que hayan comprado los seguros a través de un mercado federal pero la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito en Richmond, Virginia (en el caso King) falló en sentido contrario. El caso Halbig en potencia puede hacer añicos de la orden de que el empleador tenga que “pagar el impuesto o pagar el seguro”. El empleador debe “pagar” el impuesto indirecto (excise tax) sólo si el empleado a tiempo completo a quien no se le ofrece cobertura asequible compra la cobertura subsidiada a través del mercado establecido por ++el gobierno. Si no se da subsidio al empleado, esto quiere decir que el empleador no tiene que pagar tal impuesto en los estados que tengan un mercado administrado por el gobierno federal.
El 31 de julio, los apelantes en el caso de King se dirigieron directamente a la Corte Suprema pidiendo que esta resolviera el caso lo antes posible. El próximo día el gobierno federal le pidió a la Corte de Circuito del Distrito de Columbia que reconsiderara la su decisión en el caso Halbig. Esta decisión es crítica: el gobierno federal estima que un enorme 87% de los 5.4 millones de personas que compraron su cobertura en los mercados administrados por el gobierno federal lo hicieron con subsidios.
Por medio de un caso u otro, la Corte Suprema decidirá este asunto. Pero lo más pronto que esto puede ocurrir va a ser dentro de unos cuantos meses. Los abogados presentarán sus escritos y sus alegatos orales ante la Corte. Mientras tanto, los empleadores con 100+ empleados no van a tener más remedio que suponer que dicha ley está en vigor y estar listos para cumplir con la misma en el 2015. Las empresas con menos de 100 empleados van a tener un cierto margen este año (hasta el 2016) pero también van a tener que prepararse. Manténgase en sintonía para enterarse de lo que ocurra en el futuro.